La catapulta: Superioridad, Confianza o Relajación.
La postura de la catapulta adopta este nombre porque el resultado de realizarla se asemeja a las antiguas catapultas que se usaban en las batallas. Se trata de adoptar una posición relajada, a menudo con las piernas cruzadas, situando las dos manos detrás de la cabeza con los codos hacia fuera, como si la cabeza fuese a ser catapultada.
La catapulta se puede hacer tanto sentado como tumbado, sin embargo la posición tumbada de la catapulta la mayoría de las veces tendrá un significado de relajación (como cuando una persona está en la playa o en el campo tumbado tranquilamente), mientras que la catapulta en posición sentada implica superioridad o confianza.
En posición sentada la catapulta indica que la persona que la adopta piensa que «lo tiene todo bajo control», que es el más listo, o es el que más sabe de un tema en concreto, o al menos es la impresión que intenta dar, por ello, el tipo de persona que hace la catapulta suele ser alguien confiado de sí mismo, que a menudo piensa que es más inteligente o que sabe más que los demás. Por ejemplo, si se empieza a hablar de un tema en concreto y una de las personas presentes adopta la postura de la catapulta, es posible que esté pensando que sabe más que los demás sobre ese tema y lo más probable es que en cualquier momento intervenga en la conversación para corregir a alguno de los presentes.
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