La mirada de reojo.

La mirada de reojo la hacemos cuando miramos a alguien que no está directamente frente a nosotros y no giramos la cabeza para mirarle, de modo que son solo los ojos los que se mueven para clavarse en esa persona. Esta mirada variará de significado dependiendo de otros rasgos faciales que la acompañen, pero lo común es que la mirada de reojo se utilice para expresar interés en otra persona, hostilidad hacia alguien, o.. en otros casos, incertidumbre.

Dependiendo de los otros rasgos faciales que la acompañen, la mirada de reojo tiene distintos significados: interés personal, incertidumbre, u hostilidad, entre otros.

La mirada de reojo utilizada para el cortejo, por ejemplo, suele ir acompañada de una sonrisa, la cabeza un poco más ladeada que en las miradas de reojo utilizadas para otros fines y quizás el cuerpo un poco contorsionado;  en ocasiones hay personas que acompañan esta mirada con un recorrido de arriba a abajo de la persona a la que mira, o para los más atrevidos, el guiñar de un ojo si la persona se da cuenta de que se la está mirando. De todos modos, aunque la mirada de reojo para el cortejo suelen utilizarla principalmente mujeres, también hay bastantes hombres que la utilizan.

Por otro lado, la mirada de reojo que se utiliza para reflejar hostilidad va acompañada de unas cejas caidas, los ojos un poco más cerrados de lo normal (como cuando se sospecha), el entrecejo fruncido o las comisuras de los labios hacia abajo. Esta mirada la utilizan indistintamente tanto hombres como mujeres, pero lo normal es que se haga a espaldas de la persona a la que se mira con hostilidad, no directamente.

Imagenes:  Photoxpress

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